¿Cómo los factores de transferencia pueden contribuir al tratamiento de la artritis reumatoide?
El factor de transferencia y su uso en la Artritis Reumatoide
Este padecimiento (Artritis Reumatoide), se presenta con una incidencia de tres casos nuevos cada año por cada 10 mil habitantes de la población.
Es un padecimiento en el cual puede ser utilizado el Factor de Transferencia como adyuvante del tratamiento.
Se trata de una enfermedad autoinmune, donde el organismo se defiende atacando a las propias células que lo protegen. Esto se debe a la perdida de información de las células encargadas de proteger nuestro organismo, que no reconocen nuestros propios tejidos, atacandolos como si fueran cuerpos extraños.
También existe la posibilidad, segun algunos especialistas, de que esta patologia pueda tener un origen genético, ya que el propio sistema inmune ataca a las articulaciones, esto es, que no las reconoce como propias y por ello se inflaman.
Por otra parte, se piensa que ciertas proteínas que se transmiten de forma hereditaria pueden predisponer a la enfermedad.
La Artritis Reumatoide, es un padecimiento crónico y degenerativo caracterizado por provocar inflamación en la membrana conocida como sinovial, la cual es una membrana que protege y cubre los cartílagos de las articulaciones, produciendo destrucción progresiva con riesgo de deformidad, perdida del movimiento e incapacidad funcional.
Por otra parte, aparecen también abultamientos duros en los codos, en los dedos de las manos y de los pies, así como una rigidez articular la cual generalmente aparece por la mañana.
Existen señales que indican cuando se trata de una “artrosis” (Desgaste del cartílago) ésta no presenta síntomas de inflamación ni rigidez, y los movimientos agravan el dolor debido al desgaste articular. Por otro lado, las articulaciones se ven afectadas simétricamente, es decir, los dos lados del cuerpo.
Aunque esto no es una regla, se puede dar en la mayoría de los casos.
Además de los síntomas como hinchazón, calor, enrojecimiento, es importante detectar cuatro de los criterios siguientes, para saber si se parece esta enfermedad.
1.Rigidez matutina por más de una hora.
2.Artritis en más de tres articulaciones
3.Nódulos Reumatoideos
4.Factor Reumatoide Positivo
5.Artritis Simétrica
6.Artritis en las articulaciones de las manos.
Es muy importante el diagnostico a tiempo acudiendo al médico ante la presencia de los primeros síntomas, ya que independientemente de los problemas físicos existen también problemas emocionales que afectan severamente la calidad de vida del paciente. Debido a la deformación articular, se afecta el aspecto del cuerpo lo que lleva a un efecto psicológico negativo como baja autoestima, depresión y temor al rechazo.
El tratamiento de la Artritis Reumatoide abarca dos tipos de medicamentos;
Por un lado, los que se utilizan diariamente para aliviar los síntomas de dolor, como los antiinflamatorios y analgésicos.
Y por otra parte, los de acción lenta como los fármacos antirreumáticos para combatir la enfermedad.
Uno de los efectos adversos de estos medicamentos es la “Aplasia Medular” que es la desaparición de las células de la producción de la sangre en la medula ósea.
Por lo que es muy recomendable el uso de tratamientos de apoyo como los Factores de Transferencia ya que actúa como modulador, regulando la respuesta inmune cuando esta se encuentra en niveles bajos debido a la producción de anticuerpos producidos.
Es decir, el uso de los Factores de Transferencia es altamente recomendable para ser utilizado como adyuvante en este tratamiento, lo que se traduce en una mejora en el estado clínico, en otras palabras, mejorando la calidad de vida, esto permite que los tratamientos usados para este padecimiento sean menos invasivos, disminuyendo de esta manera los síntomas y la dosis.